La gestión de equipos de trabajo tiene que ser
capaz de conducirlos al éxito, que se traduce en el cumplimiento de metas. Para
lograrlo, los directivos necesitan tomar las decisiones adecuadas, que
comienzan por la correcta elección de los miembros del grupo. Comunicación,
planes de desarrollo y habilidades de motivación son algunos de los aspectos
que todo jefe de equipo debe dominar aunque, el punto de partida de cualquier
acción de liderazgo implica la creación de una visión de futuro que ha de
convencer. Desde que se tiene esta visión, los pasos a seguir son:
·
Comunicar
esa visión a los equipos de trabajo.
·
Contribuir
a su comprensión, resolviendo las dudas que se planteen.
·
Buscar
que cada individuo integrante del equipo se comprometa con ella.
Cuando están claros los objetivos y el grupo humano al
completo se halla comprometido con su consecución, la tarea de gestión de
equipos de trabajo pasa a la siguiente fase, en la que se debe garantizar
una implementación eficiente, proporcionando, no sólo las directrices para alcanzar
las metas, sino también los recursos suficientes para llevar a cabo las tareas
que se requieran.
Gestión de equipos de trabajo:
implementando la visión
Durante el desarrollo de las
actividades el líder tiene que entender que una de sus principales prioridades
es la delegación. La delegación exitosa requiere de:
·
Determinación de un calendario de tareas.
·
Definición de roles.
·
Designación de responsabilidades.
Otra de las acciones ligadas a
la gestión de equipos de trabajo es la puesta en práctica de acciones
de motivación. Motivar a los integrantes de un grupo es posible si:
·
Se conoce a cada individuo.
·
Se vela por su satisfacción laboral.
·
Se le ha asignado una tarea para la que está
preparado y que no le resulta, ni demasiado fácil, ni inalcanzable.
·
Se le han explicado los objetivos y éstos son
realistas y están claros.
La motivación puede plantearse
como un factor intrínseco o extrínseco, sin embargo lograr la primera de ellas,
pese a ser más complicado, depara mejores resultados a largo plazo.
Independientemente del enfoque que prefiere adoptar, también hay que tener en
cuenta que diferentes personas tienen distintas necesidades cuando se trata de
la motivación. Algunas personas están muy auto-motivadas, mientras que el
rendimiento de otras alcanza niveles mucho más bajos cuando no se aplica una
correcta gestión de equipos de trabajo. Muy relacionada con la
motivación (y con la satisfacción laboral y la retención del talento) se
encuentra otra de las responsabilidades del líder: el desarrollo de su equipo.
Los equipos están formados por individuos con diferentes puntos de vista y
habilidades, que se encuentran en etapas de sus carreras muy distintas. Las
habilidades en este aspecto de la gestión definirán el éxito a largo plazo como
gerente, ya que el crecimiento de las personas, el activo más valioso de
cualquier organización, equivale al de la propia empresa y es la simiente para
el éxito futuro y la forma más eficaz de asegurar la sostenibilidad del
negocio.
Referencias
Bibliográficas:
·
Universitat de Barcelona. (2019). Gestión de
equipos de trabajo: de la visión a la motivación. Febrero 23, 2019, de OBS
Business School Sitio web: https://www.obs-edu.com/int/blog-project-management/factor-humano/gestion-de-equipos-de-trabajo-de-la-vision-a-la-motivación
·
Santos, D. (2016). Gestión Eficaz del Trabajo
en Equipo. Madrid, España: Diaz de Santos S.A de C.V.
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